Martín Avalos.
Lucas Banegas.
Mariano Monrroy.
Martín Civit.
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El "Gordo" Gianfelice corre a gritarlo a la popular. Otros están en situaciones menos gratas, sacándola de adentro...
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Alocado festejo de la apertura del marcador. Banegas, Díaz y Staino celebran junto al autor del tanto.
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Afuera de la cancha es muy tímido y callado. Adentro es un "huracán"; las pide todas, encara siempre para adelante, le pegan una y otra vez y se levanta al instante. Hoy por hoy, un imprescindible.
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El capitán gallego se la pasó todo el encuentro propoteando e insultando a los de amarillo. Son numerosas las imágenes que subimos en que lo vemos agarrar y empujar a sus rivales, sobre todo a J. Chiquilito.
Martín Avalos y Diego Torres.
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"Misión Cumplida, Jefe"
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Esa será la frase que los jugadores de Español le dijeron a su técnico luego de que su ex compañero Leandro Staino saliera lesionado?
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Al minuto de juego el volante había ya creado la primara jugada de peligro: toma la pelota en la puerta del área y le pega a colocar. El balón pasó a medio metro del ángulo derecho. Sabían perfectamente a quién tenían que "anular". Leandro está tomando más protagonismo partido a partido.
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Sin lugar a dudas es una pieza fundamental en la actual levantada de Comu. "Esta es mi segunda casa", nos dijo en la semana.
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Dicho y hecho: a los pocos minutos el volante fue víctima de una terrible "plancha", que condicionaría su desempeño en adelante.
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Ni bién comenzado el segundo tiempo vino el "tiro de gracia". Fortísima infracción sufrida "casualmente" en el mismo tobillo maltratado durante la etapa anterior, que logra sacralo definitivamente de la discusión.
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Fue muy trabajoso para el cuerpo técnico convencerlo de su salida. Leandro se levantó de la camilla y dijo que quería seguir. E. Pizzo vio la enorme "pelota" que tenía su tobillo y ordenó con mucho pesar y bronca el cambio.
Que estaría diciendo E. Pizzo atrás?
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Arriesgamos una posibilidad: "Tené cuidado, Morquio, no sabés con quién te metés..."
35' del ST. Gaby Díaz le cruza el cuerpo a un rival que se escapaba por el lateral. El árbitro no se conmueve con su estado. Ya tiene en su mano la segunda amarilla que determinaría su expulsión.