Pasada la media hora el Cartero dominaba futbolística y anímicamente las acciones, aunque sólo había llegado en una oportunidad con real peligro (la despeja milagrosamente el uno local en la línea). Atacaba una y otra vez por las bandas pero le faltaba profundidad. Del lado del Gasolero poco y nada.
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Llegado los 37', y cunado teníamos la sensación de que Comu de acelerar un poco lo ganaba con comodidad, vino un disparo desde la puerta del área de Sergio López al medio del arco que se le escapa por abajo a Otarola.
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A partir de allí se descontroló el Cartero, y no sorprendió que en la siguiente jugada los de celeste aumentaran luego de un innecesario penal.
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Del segundo tiempo mejor no acordarnos. Comu se encargó de errar un gol tras otro, algunos de manera increíble abajo del arco. Los ingresos de Acosta, Chiquilito, y sobre todo de Mariano Monrroy, le dieron mayor volumen de juego y poder ofensivo. En el medio otro penal del mismo defensor aumenta la diferencia y sella lamentablemente el resultado del encuentro.
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Aunque en el fondo sea similar, y no sirva de consuelo, hoy tenemos que hablar más de una merecida derrota que de una justa victoria del entusiasta rival. Es lo mismo, pero no es igual.
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