A dos días del encuentro todavía nos cuesta reaccionar en relación a esos dos sentimientos opuestos.
Bronca por haber perdido un encuentro de forma poco explicable. Al final del mismo el de Comu fue explícito: "Nunca antes nos habían dejado con las manos vacías con tan poco".
Está claro que el cartero no fue una máquina, pero hizo todo lo necesario para finalizar la primera etapa con una ventaja de al menos un par de goles.
Sotelo con un cabezazo a quemarropa, Giambuzzi luego de una gran acción personal por la izquierda, y Acosta pifiando el disparo final casi abajo del arco, estuvieron a punto de hacer justicia en el PT.
La visita sólo hacía circular con cierta prolijidad el balón, pero se quedaba sin ideas cuando se acercaba al arco de Otarola. Es más, las veces que el uno aurinegro estuvo en contacto con el balón en los 90' fue al descolgar un par de tibios centros sin destino.
Sin embargo, fue el Dragón el que, al concretar su única jugada de peligro de la tarde, se llevó una legítima victoria para el Bajo Belgrano. A nadie le podemos echar la culpa sino oportunismo de la visita.
Sin embargo, y más allá del resultado, la tarde del A. Ramos tuvo un protagonista excluyente: La Banda De Agronomía.
Fueron muchísimas las veces que vimos un gran espectáculo en la tribuna, pero esta vez fue algo especial. Una multitud colmó tanto la popular como la platea y gritó, cantó y bailó los 90' sin cesar, y en medio de un colorido de ensueño.
Era tal el espectáculo que más de una vez lo que sucedía adentro de la cancha pasaba a un segundo plano.
Qué emoción, amigos Carteros.... pero no saben qué emoción....!!!
